viernes, 22 de julio de 2011

POCAS PALABRAS PARA UN BUEN ENTENDEDOR

Recuerda que mi cuerpo se agota, mi cuerpo se acaba, los gritos de la luna van siendo mas cortos y sus destellos dejaron de quemarme la piel.

hoy me desperte, soñando con tu silencio, con tus palabras ignorantes que muchas veces prefiero no recordar, pense ne aquellos senderos que en soledad recorri, en las mil veces que senti frio y en toda la mierda que me hizo torturar mi cerebro siempre pensando si volveras.

Camine un poco mire hacia el cielo recorde que siempre hacemos parte de un infinito infierno, que siempre hacemos parte de un mundo al cual ciegos queremos hacernos, un infierno que a la final nos parece maravilloso un infierno en el cual mi cuarpo solo quiere quemarce para asi desaparecer, un infierno ..... ETERNO.

miércoles, 6 de julio de 2011

IGNORANTE RATON ELEGANTE


Y es que muchas veces recuerdo las palabras de un triste atardecer... las palabras que escucharon mis oídos al ver el sol esconderse, miedoso por la presencia de la luna que solo esperaba nuestras alteraciones de temperatura... nuestras noches de verano!!!

Olvídate de lo que alguna vez para voz fue equitativo, nunca fue equitativo, ni para ti, ni para mi, ni recordaras mis miradas, ni recordare tus ojos, ahora todo es parte de una farsa, una farsa en la cual mis horas minutos y segundos fueron consumidas, y que poco a poco también consumieron mi corazón un corazón inestable y poco equivalente, muy vacio, como alguna vez tu: ratón elegante lo pudiste llamar, porque solo tu ignorante ratón elegante lograste expresar que yo era una vil bestia de sangre fría… ‘‘Sangre sucia y negra pasa por tus venas, ¡lo mejor es que lo aprendes a disfrutar!''

Acostumbrarme, a qué? Bueno, en algo tenes razón me acostumbre a ti pequeño ratón elegante, me acostumbre a hacerte daño, a extrañarte de mil formas pero a la final a extrañarte solo como yo te puedo extrañar ¡¡A MI MANERA!!, y a que más se podría acostumbrar un animal como yo, dímelo! Disfruto retarte…………. oh! Si ahora lo recuerdo, acostumbrarme a embriagarme con el vino de una farsa, embotellado en cartón, con un corcho de cera y una etiqueta echa de piel de princesa inglesa, una mentira, desde el principio una farsa, una farsa deliciosa.

No pienso que te dejo marchar, mucho menos me lamento por eso, las notas de mis gritos ya no tienen tu nombre, y mucho menos las pocas horas en las que pude observarte tienen algún tipo de recuerdo importante en mi complicado cerebro ratón elegante!!

Pasar mil horas mirando y observando un fantasma? No me gusta perder el tiempo odioso ratoncito, tú lo sabes muy bien, igual como sabes que junto a las hojas que el otoño quiso derribar me deje llevar hacia un vicio que mi mente mi alma y mi cuerpo no quieren recordar, pero que igualmente me llevo a el punto de ya no creer jamás en tus cuentos ni en tus locuras y mucho menos en tus besos, todos los pasos de aquella mañana, todas las sonrisas de aquella noche y todos los rasguños de aquella madrugada, una farsa ¡¡eso fueron!! Una farsa, poco apetecida para mí, muy apetecida para ti, muy real para mí, muy falsa para ti. IGNORANTE RATON ELEGANTE.

Y donde estoy, oh, si señor ya no estoy, ya hago parte de esos recuerdos que quemaste en aquel cesto de basura donde escondías tus quesos y tus mil torturas, que quemaron mi mente y mi tiempo, mis mil neuronas, y en especial te quemaron a ti.

La soledad, ayyy si que dura es la soledad, acostúmbrate, de mi ni un recuerdo quedara, de mi ni la sombra volverás a observar, soy despiadada, descarada, bruja y absurda, y tu quien eres? Jajá un simple ratón, un ratón elegante, un ratón al cual el más hambriento gato ignoraría, nadie se quiere envenenar con tigo, después de ver lo que dejaste de mí al devorarte.

Y yo? jajaja un producto de tu imaginación, encontrar una respuesta para describirme?, estás perdiendo el tiempo, donde estoy no lo sé en algún lugar, quién soy? no me da la gana de saber, de donde vengo? ni para donde voy lo sé!

Cuéntale a todo el mundo que acabas de enterrar un pequeño animalito, una gatica que se enveneno en tus recuerdos y que no lloraste, más bien! sonreíste mucho ya que luego de verla mil metros bajo tierra, notaste que por fin la paz encontraste.